Interesante que un artista nacido en un ambiente rural, junto a la colorida naturaleza, derive no hacia el paisaje, sino hacia la abstracción. Es el caso de Jorge Luis Santos (Quivicán, 1973). Autodidacto por demás, Santos es reconocido fundamentalmente como un exponente del arte matérico en Cuba.
Resulta muy original el modo en que emplea diversos materiales &la arena, fibras de coco, trapos, lo que se me ocurra que funcione en mi obra" para obtener texturas y convertir la materia en arte.
Su más reciente exposición en la galería Collage Habana, Sueños prohibidos, reafirma ese criterio, pues Santos muestra en ella una docena de colchones de diferentes dimensiones, los transforma y los presenta como sugerencia al espectador.
Los viejos y desechados colchones son inusual soporte a través de los cuales el artista dice que &un colchón es algo singular sin a veces darnos cuenta, en él se nace, se muere, otros se llenan de placer. Es el símbolo de la vida, pasamos más tiempo en él que junto a otros objetos".
La conversación con Jorge Luis Santos está pactada para la propia Galería Collage Habana.
¿Usted se mueve entre la pintura, la escultura y el collage?
Así es, porque cada proyecto ha salido como una necesidad de la creación como tal. Yo creo que han sido proyectos interesantes, partiendo de que soy autodidacto y el origen de todo es que salen natural, sin forzarlos.
¿No advierte contradicción entre los paisajes rurales y su decisión por la abstracción?
Pinté mucho figurativo, pero siempre con cosas que venían del expresionismo, rompiendo la figuración. Un día me di cuenta que era un pintor abstracto y hasta ahora parece que es el camino, aunque ya estas piezas de Sueños prohibidos, tienen una característica diferente, siguen marcando la abstracción, pero buscando puntos más conceptuales, ideas sobre el objeto.
¿Matérico?
Básicamente he trabajado la abstracción en técnicas mixtas, con arena, fibras de coco, trapos, lo que se me ocurra que funcione en mi obra y siempre ha sido matérica total. Por eso vengo a este soporte, los colchones, porque tenían que ver con la experimentación que vengo haciendo hace unos años.
En su exposición Tras la ventana (1994) aún se advertía la figuración…
Fue el final de la etapa figurativa, una mezcla con la abstracción. En esa exposición había una intención de comunicación, a través del tema de la ciudad, de las paredes viejas, los derrumbes, los graffitis. Fue el punto de partida de la abstracción.
Participa en el proyecto Alas con puntas…?
Estoy involucrado desde el principio en ese proyecto y participé en la gira por todas las provincias. Una experiencia que me enseñó el dílogo con los artistas, muchos de manifestaciones diferentes, y con el público. Ha servido para mostrar lo que se está haciendo en el arte contemporáneo en Cuba.
Su videocinta Arma de lucha ha tenido mucha aceptación…
Creo que es debido a que la guerra está como de moda, y mi propuesta es una protesta contra de la guerra, poniendo el arte por encima de todo lo mal hecho. El arte como salvación. En el video es el hombre que sale a pintar un día después de la guerra y pinta con un palo, tierra, agua. Porque se supone que después de la guerra no queda nada, pero el arte perdura".
¿Nuevos proyectos?
Estoy preparando una exposición para Holanda. Pura pintura. Son lienzos pequeños, siempre en la abstracción. Vienen componiendo números y letras, que se apropian de la obra. Son letras bien diseñadas, no hechas con pincel, pero a mano, con medidas, buscando algo más visual y contemporáneo. Trabajo otro proyecto para la próxima Bienal de La Habana. Se llama ADN. Son cajas de luces donde pongo un dibujo de 8X10 escaneado, llevado a una gigantografía. Muestro al espectador lo que no ve en ese dibujo pequeño. Mi intención es como mirar a través de un microscopio para poder ver lo que está detrás, buscando la huella de la factura de la propia pintura.
Jorge Luis Santos ha realizado desde 1994 una docena de exposiciones personales en La Habana, Miami, Italia y ha participado en otras dos decenas de colectivas Bellas Artes de Cuba, Italia, Nueva York, Puerto Rico, España. Algunas de sus piezas se encuentran en colecciones públicas y privadas en Alemania, Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Santo Domingo y Suecia. Su obra El nudo se incluye en la muestra permanente del Museum of Finest Cuban Art de Viena.