CubaPLUS Magazine

El sutil encanto de la charrería

Por: Antonio Callejo
El sutil encanto de la charrería

En recientes festejos charros, tanto el gobernador Roberto Borge, como el presidente municipal, Julín Ricalde Magaña, han participado en vistosas cabalgatas a las que no solían asistir autoridades regularmente. &¿Qué tiene este mexicanísimo e histórico deporte que encanta a quienes se acercan a él? Lo que ocurre en su seno, parte también de un nuevo respaldo y apoyo a la difusión aquí en el estado y particularmente en Cancún.

El sutil encanto de la charreríaPero esto no es extraño. Por el contrario.

Y es que, si fuera necesario establecer un lugar de nacimiento al deporte de la charrería en México, seguramente se generaría una disputa entre los estados del altiplano del país. Sin embargo, esta región del Caribe tiene una mención obligada en esa memoria histórica, porque fue en Cozumel, aquí en Quintana Roo, donde por primera vez puso su pata un caballo español, traído por el mismísimo Hernán Cortés.

Y del tema hay referencias y registros muy claros: Ese 27 de febrero de 1519 el caballo llegó a América en una expedición proveniente de Cuba y a cargo de Cortés, quien venía al frente de entre 11 y 13 naves, con 560 hombres a bordo y 16 caballos. Los datos y numerosos detalles se encuentran en la historia verdadera de la conquista de la Nueva España, escrita por Bernal Díaz del Castillo.

De Quintana Roo para el mundo

Para ilustrarnos sobre la charrería en Quintana Roo y este aparentemente repentino auge, 55 Minutos sostuvo una charla con Arturo Rentería Méndez, secretario de la Asociación de Charros del estado.

Si bien reconoce que otros estados de la República tienen una larga tradición charra y por tanto primeros lugares en las competencias nacionales, advierte que Quintana Roo tiene un lugar especial como escaparate para la difusión de este deporte de cara al resto del mundo.

Nos explica la razón:

Hacíamos una estadística el año pasado y siendo el estado más nuevo en esto de la charrería, y el que menos elementos tiene –contamos con unas 120 familias–, somos el que más pesa en cuanto a exportación de imagen", asegura.

Y abunda:

Quintana Roo es un escaparate mundial, por su calidad de destino turístico. Al ser, además, el polo más cosmopolita, tiene un caráter de difusor de estos temas. Hay sitios específicos como el parque Xcaret, la Hacienda El Mortero, y otros restaurantes, que han tomado el traje de charro y a la charrería como parte simbólica de sus negocios".

En este sentido, Rentería Méndez dijo que desde hace tiempo se percataron de la importancia de trabajar para que no se desvirtúe la esencia ni la tradición de la charrería con una utilización inadecuada o errónea de los símbolos o la vestimenta reconocidos.

Esto nos preocupó mucho a nosotros porque es algo muy importante, la charrería tiene que ser manejada con un protocolo muy serio. De repente al charro aquí lo visten de una forma muy comercial, y explotan esa imagen y se rompen los patrones de lo que es el charro.

La charrería está totalmente regulada, controlada, desde cómo es el botín, el pantalón, la pachuqueña, un traje, una chaparrera, una espuela. En fin, son muchos lineamientos. Yo creo que posiblemente una de las culturas ecuestres más amplias en el mundo, si no la más amplia, es precisamente la charrería".

La charrería se aprende desde la cuna

El sutil encanto de la charreríaLa charrería no es una actividad que pueda asumirse como propia de un día para otro. Forma parte de una tradición hereditaria, que siempre está asociada con las faenas del campo. Por eso el entrevistado nos enfatiza quiénes son charros y quiénes practican este deporte como un pasatiempo. O como dice él, como &un hobbie".

En la charrería hay un dicho que dice que se aprende con babas, no con barbas. Y es tan sencilla su explicación, por que quiere decir que esto se hereda, que se va aprendiendo desde pequeño, no cuando alguien es adulto. Así nadie se hace charro.

Esto lo tenemos nosotros como forma de vida, como tradición, no como pasatiempo. Pero para otras gentes simplemente es un hobbie. Ahorita estamos tratando de rescatar esta cultura".

Antes de hablar de los costos que implica la práctica de la charrería, o de los precios que pueden alcanzar los caballos por su desempeño, Rentería Méndez ataja la charla y aclara:

Esto no es negocio, porque la mayor parte de los que estamos en la charrería somos charros de cultura, de raíces y de herencia. Hablamos de que el charro es la raíz de lo que pasa en el campo. Todos los que estamos aquí tenemos alguna relación con el campo, y comienza en los llanos, en la sierra, en las altiplanicies de la sierra incluyendo la zona de Hidalgo, y obviamente Jalisco. Toda la gente que está involucrada en esto lo hacemos de corazón.

Y gran parte de nosotros podemos avocarnos un poquito a alguna pieza de nuestra indumentaria charra que fue del papá, del abuelo, del tío, porque es de herencia esto. Entonces, el costo puede ser muy simbólico porque está dentro de nuestra cultura. Es gente que a lo mejor tiene un ranchito chiquito, su caballito allí, o es gente que está involucrada con una carnicería o que trae grano, en fin. Todo este gusto viene del campo, y de alguna forma esto de la charrería es de amor, de familia. &Todavía los fines de semana cuando hay algún evento charro, puede ver a la familia completa. Ve al papá, a los hijos, a la esposa. Entonces es algo muy agradable porque es una cultura completa".

El caballo charro, según Rentería Méndez

El sutil encanto de la charreríaEl caballo charro tiene características especiales, no se puede usar cualquier caballo porque hay muchas clases y muchas razas. Caballos africanos, árabes, y hay por todas partes del mundo. En México está el caballo criollo, que se ha ido formando mucho con la raza cuarto de milla, nacida del caballo americano y el caballo pura sangre, que es inglés. Con ese pie genético se ha dado muestra y mejoramiento de la raza y es el que se presta más a las labores de la charrería, junto con el caballo criollo. El caballo criollo tiene una alzada muy especial, con una altura muy especial. Un caballo de 1.40 es una buena alzada, y otro de una distancia más alta no es muy apta para la charrería.

El caballo charro debe ser profundo de pecho, amplio de ancas o nalgas, su lomo no es muy largo, de cuello más bien fuerte y de cabeza de muy bonita forma y orejas pequeñas. Es un caballo rápido, ágil, para faenas del campo. Con ciertas propiedades de manos, con huesos fuertes y algo muy importante, que son muy inteligentes. Ese es el tipo de caballo que ocupamos".

Qué es un charro

Un charro es el hombre de México, el hombre de a caballo y que ha acompañado a la historia de México así, montado en su caballo. Actualmente es un deporte que representa precisamente las labores del campo".

Qué es la charrería

Son las suertes heredadas del campo que se fueron juntando, se fue haciendo un compendio de todas esas actividades, que se cultivan en un lienzo charro como un deporte. Como tal surge con el ingeniero Pascual Ortiz Rubio, a través de un decreto presidencial, por el año 1930; en esos años se instituye la primera agrupación de charros en México y también hubo otras en Jalisco, Hidalgo, que van haciendo asociaciones. Son tan importantes en la historia de México que forman parte de la Primera Reserva de la Defensa Nacional".

Anuncios
Get it on Google Play