Leer es crecer. No otro es el lema de la Feria Internacional del Libro de Cuba (FIL Cuba), que cada año concita la atención de los lectores de la Isla.
Una vez más en coherencia con ese predicado de espíritu martiano, la cita literaria cubana celebrará su edición 22 del 14 al 24 de febrero, en La Habana, y hasta el 10 de marzo de 2013 en el resto del país.
Considerado el acontecimiento anual más importante del panorama cultural cubano, FIL Cuba 2013 homenajeará a dos reconocidos intelectuales: el novelista cubano-uruguayo Daniel Chavarría, Premio Nacional de Literatura 2010, y al historiador Pedro Pablo Rodríguez, Premio Nacional de Ciencias Sociales 2009.
De igual manera, la cita estará consagrada a las letras de Angola, nación multiétnica del suroeste africano cuya literatura es prácticamente desconocida en Cuba.
Será ese un momento propicio para acercar a los cubanos al rico acervo espiritual angoleño, que se remonta a los reinos anteriores a la irrupción europea en &Aáfrica, indicó la presidenta del Instituto Cubano del Libro (ICL), Zuleica Romay, durante el anuncio oficial del país invitado de honor de la venidera Feria.
En tal ocasión, la ministra angoleña de cultura, Rosa Cruz da Silva, expresó &gran satisfacción por esa honra" y vaticinó que el evento servirá para &reconstituir y recuperar" elementos de &historia común" de ambas naciones atlánticas.
De acuerdo con fuentes del ICL, Cuba acogerá así la más importante muestra de literatura angoleña organizada alguna vez en el ámbito iberoamericano, la cual estará integrada por varias antologías de poesía y narrativa, y un buen número de obras de los autores más renombrados.
La pasada versión de FIL Cuba —dedicada a la cultura de los pueblos del Gran Caribe y a los cubanos Ambrosio Fornet y Zoila Lapique—, reunió durante 10 días a invitados de 41 países en predios de la capitalina fortaleza de San Carlos de la Cabaña.
En tanto, las improvisadas estanterías y casi 800 actividades literarias, profesionales, académicas y artísticas congregaron a lo largo de la geografía insular a más de dos millones de personas, interesadas en tomarle el pulso a la literatura nacional y conseguir, asimismo, títulos clásicos y contemporáneos provenientes de otras latitudes.
La historia de estas citas se remonta a 1982 —amén de un lejano antecedente promovido en 1937 por los historiadores cubano Emilio Roig de Leuchsering y José Luciano Franco—, cuando el Museo de Bellas Artes acogió una Feria que rindió tributo a la obra del intelectual revolucionario búlgaro Jorge Dimitrov, al Héroe Nacional cubano, José Martí, y al poeta Nicolás Guillén.
Desde entonces, cada edición —aún limitadas a la capital– se realizó con frecuencia bianual hasta el año 2000.
Ya entrado el siglo XXI, la feria literaria cubana no ha dejado de abrir sus puertas cada febrero y ha extendido su alcance a toda la Isla: fiel a su propósito fundamental de promover la literatura como un fenómeno masivo, de toda la sociedad; aunque sin dejar de consolidarse como una apreciada plaza para el intercambio entre autores, editores, libreros y distribuidores.
A lo largo de sus tres décadas de historia, el mayor acontecimiento editorial cubano ha dedicado homenajes a escritores nacionales como Cintio Vitier, Fina García Marruz, Roberto Fernández Retamar, Miguel Barnet, Nancy Morejón, Antón Arrufat, Jesús Orta Ruiz, Reynaldo González, César López, Pablo Armando Fernández, Abelardo Estorino y Fernando Martínez Heredia.
Igualmente han asistido a este foro literario –en calidad de invitados de honor —delegaciones de México, Italia, España, Francia, la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), Alemania, Brasil, Galicia (España), Chile y Rusia.
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