La compañía Danza Contemporánea de Cuba (DCC) inauguró una temporada con obras locales y extranjeras, suerte de ensayo para la gira que la llevará la próxima semana a una decena de ciudades de Gran Bretaña.
Las piezas en cartelera son Reversible, de la coreógrafa belga-colombiana Annabelle López Ochoa; Las paredes se van, del cubano Julio Cesar Iglesias; The Listening Room, del británico Theo Clinkard; y Matria Etnocentra, del cubano George Céspedes.
El Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso acogerá las funciones, dirigidas por Miguel Iglesias. Comienza así, por lo alto, una temporada que sigue al formidable 2016, cuando estuvieron de gira por 15 ciudades de Alemania, Suiza y Mónaco.
A su vez, el &bristish tour" es auspiciado por el Dance Consortium de Gran Bretaña, que paseará al DCC del 14 de febrero al 18 de marzo por escenarios como el Royal Concert Hall de Nottingham, The Lowry Salford Quays, el Barbican Hall de Londres, el Marlowe Theatre de Canterbury, el Wales Millenium Centre en Cardiff y el Theatre Royal de NewCastle.
Por otro lado, la compañía cubana está invitada este año al Festival del Bolshoi en Rusia, en septiembre, y al City Center de Nueva York, en octubre.
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