Varadero, una de las mejores playas del mundo, es también buen punto de partida para explorar la naturaleza cubana, una de las de mayor biodiversidad entre las islas del planeta, así como la rica historia y cultura de esta nación caribeña.
De la mano de la agencia de viajes Ecotur, sucursal Varadero-Centro, los visitantes pueden disfrutar de una amplia gama de modalidades turísticas: senderismo, observación de aves, aventura, monta de caballos, buceo y snorkeling, exploración de cuevas, recorridos por ciudades y sitios patrimoniales, degustación de comida típica…
Varias de las ofertas contemplan un safari en jeep por sitios cercanos a Varadero, en la provincia de Matanzas, que permite vivir experiencias como un paseo en lancha por los cauces del río Canímar, vía muy utilizada antaño por los aborígenes de estas tierras, con escarpadas laderas verticales de hasta 90 metros de altura, y hoy lugar de leyendas y riquezas naturales y arqueológicas. En la hacienda La Dionisia, antiguo cafetal francés del siglo XVIII, se aprecian ruinas de los barracones donde vivieron los africanos traídos a Cuba en calidad de esclavos, y puede disfrutarse de un sabroso almuerzo criollo.
Como parte del recorrido, Punta Maya ofrece la posibilidad de sumergirse o nadar por la superficie con snorkel y apreciar barreras coralinas y fondos marinos de particular belleza.
Esas posibilidades se combinan con otros atractivos, como las emblemáticas Cuevas de Bellamar, con leyendas trasmitidas de generación en generación, y singular sistema de estalactitas-estalagmitas, o la Cueva de Saturno, pequeña, pero maravillosa gruta, con una piscina natural.
El propio Varadero, además de sus aguas cristalinas, y fina y blanca arena, ofrece otras posibilidades para unas vacaciones entrañables, como recorridos por el flamante boulevard del balneario, con paradas en las casas del habano, del ron y del café, y visita a la Mansión Xanadú, inaugurada a finales de 1930 por el multimillonario estadounidense Irenee Dupont, hoy Monumento Nacional y sede de la Casa Club Golf, que todos los años convoca a torneos internacionales en su reconocido campo de 18 hoyos.
En contraste con el azul del mar, en este destino emerge también el verde, en la reserva ecológica Varahicacos, área protegida donde, entre otros elementos de interés, se levanta un cactus gigante, de unos 500 años de antigüedad, llamado El Patriarca.
Más allá, en la porción sur de la provincia de Matanzas, se encuentra otra oferta atractiva en estos recorridos, el Parque Nacional Ciénega de Zapata, mayor humedal del Caribe y Reserva de la Biosfera, de apreciable flora y fauna, con numerosas especies de aves migratorias, hermosas barreras coralinas, una estación de reproducción de cotorras, un criadero de cocodrilos y el centro turístico Guamá, que recrea una aldea taína en medio de la Laguna del Tesoro.
Las ciudades y sus entornos, en diferentes puntos de la isla, están también al alcance de los turistas a través de estas ofertas, por ejemplo, La Habana, variopinta capital del país, cuyo centro histórico y su sistema de fortificaciones coloniales son Patrimonio de la Humanidad.
Matanzas, considerada la Atenas de Cuba y urbe de los puentes; Cienfuegos, conocida como la Perla del Sur por su belleza; Santa Clara, llamada la ciudad del Che (Ernesto Guevara), donde se levanta un mausoleo que guarda sus restos junto a los de sus compañeros de guerrilla; y Trinidad y el cercano Valle de los Ingenios, todo un viaje al pasado colonial, son buenas opciones en el centro del país.
En la región más occidental, Pinar del Río —tierra donde se cultiva el mejor tabaco del mundo— cuenta con sitios dignos de visitarse, como la comunidad Las Terrazas, en el sistema montañoso de la Sierra del Rosario; el orquideario de Soroa, con unas 300 especies, y el Valle de Viñales, un patrimonio mundial. Esas, entre otras variadas oportunidades para conocer Cuba, que tiene el atractivo principal de la hospitalidad y simpatía de su gente.