Camino hacia la Ciénaga de Zapata, muy cerca de la autopista Nacional, se encuentra la hacienda Fiesta Campesina, donde el visitante puede encontrar un verdadero remanso de paz que combina la naturaleza, las costumbres de los habitantes del campo cubano con una oferta gastronómica inigualable.
Quienes llegan a la instalación, fundada en 1990, y pueden disfrutan de un día en el campo, regresan una y otra vez, pues es un producto típico cubano, que muestra la flora y fauna propias del país y donde puede degustar exquisitos platos, propios de la cocina criolla.
En cuanto a las posibilidades de almuerzo, tiene una capacidad para unos 300 a 400 comensales, así como ofrece servicios de banquetes. El variado menú va desde la carne de cerdo, preparada en diferentes formas, el pollo, pescados, arroz, frijoles negros, ensaladas de estación y variados postres, entre ellos los gustados casquitos de guayaba.
También los clientes tienen la oportunidad de probar un rico café criollo y variados cocteles preparados con los mejores rones cubanos.
Este es un lugar propiamente de tránsito, pues se encuentra en los inicios del Complejo Ciénaga de Zapata y es punto de parada, cuando los turistas van o vienen a otras zonas del archipiélago como las regiones sur y central.
No obstante si algún visitante desea pernoctar en la zona, muy cerca de allí está el batey Don Pedro, complejo de 12 habitaciones estándar con una capacidad para alojar 24 clientes que muestran una autentica casa del campesino, con las comodidades necesarias para una estancia feliz.
Este complejo acaba de ser reabierto, luego de una amplia renovación, sobre todo en cuanto al mejoramiento del confort de las habitaciones. Tiene servicios de restaurante y de comunicación. Es un lugar típico para la práctica de la ruralidad y cercanas a la instalación hay numerosas fincas de campesinos, con quienes los clientes pueden interactuar para conocer detalles de su vida, el trabajo en el campo y sus costumbres.