El cacao cubano es excepcional, con matices, aromas y sabores propios, que hacen único a este producto, asegura Carlos Luis Menéndez Jorge, dedicado desde hace tiempo al estudio y procesamiento de esta materia prima nacional, que considera la mejor opción para la elaboración del universalmente gustado chocolate.
Propietario de la empresa La Chocolatera, que defiende la marca D´Carlie, ubicada a la entrada del Club Habana, en la popular 5ta. Avenida capitalina, su emprendimiento se centra en la fabricación artesanal de bombones, confituras y dulces, los cuales oferta en su propia tienda.
“La bombonería fina artesanal se maneja con términos específicos, nuestros productos son de Origen y su origen, orgullosamente, es Cuba”, dijo a CubaPlus Magazine el joven empresario y estudioso, por cuyas venas “corre chocolate”.
Él no eligió este camino, abunda, sino que el chocolate lo eligió a él. Y no es para menos, además de su inclinación personal, su madre es la Dra. María Cristina Jorge Cabrera, destacada investigadora de la industria alimentaria y directora fundadora de la Escuela Latinoamericana y del Caribe de Chocolatería, Pastelería y Confitería, creada en La Habana en 2001.
La Chocolatera, que cumple ya cinco años, persigue fomentar el conocimiento y crear una cultura de la bombonería fina de autor, junto a otros derivados del cacao.
Entre sus proyectos figuran ampliar la presencia en el polo turístico de Varadero, junto al Grupo Empresarial PALCO, y la apertura de otra tienda en el Boulevard Marea Alta, en 3ra. y 70, del municipio habanero de Playa.
Pero muy importante: “También tenemos ya en crecimiento unas 14 variedades de árboles de lo mejor del cacao cubano, posturas desarrolladas por centros nacionales de investigaciones, y seleccionados meticulosamente por los sabios en materia de cacao y chocolate en nuestro país”.
Porque la pasión de Menéndez Jorge es llegar a más personas, encender la chispa, fomentar la siembra de cacao y desarrollar los procesos de elaboración e incentivar la bombonería fina artesanal en el país, para lo cual este archipiélago caribeño ha demostrado tener envidiables condiciones.