Después de tres intentos infructuosos en el pasado, el cubano Reineris Salas aprovechó hoy una nueva oportunidad olímpica y logró la medalla de bronce en el estilo libre de la lucha en Tokio 2020.
A los 34 años, ‘El Gimnasta’, como le conocen, venció al azerbaiyano Sharif Sharifov, en los 97 kilogramos, en duelo que concluyó con empate a tres puntos, pero el caribeño fue el último en marcar.
Cumplimos la estrategia en el combate y eso fue vital para salir airoso, dijo en la zona mixta el doble premiado universal y quinto puesto en Río de Janeiro 2016 en la división inmediata inferior (86).
Precisamente, hace cinco años en la ‘Ciudad Maravillosa’, el gladiador estuvo a seis segundos de lograr el metal bronceado, sin embargo, un pequeño desliz defensivo le costó quedarse lejos del podio.
Monarca panamericano y centroamericano, Salas soñaba con un resultado de este calibre, pues era el único que le faltaba en su abultado palmarés. ‘Bendecido y feliz. Confié en la victoria y trabajamos por ella’, manifestó.
Tras irse en blanco en Londres 2012 y Río 2016, la modalidad libre de la isla regresa ahora a planos estelares, aunque no logró emular las hazañas de Barcelona 1992 y Atenas 2004, cuando Alejandro Puerto y Yandro Quintana, en ese orden, se agenciaron sendas coronas.
No obstante, en sentido general, el deporte obtuvo buenos dividendos en Tokio 2020, con los oros de la grecoromana de la leyenda Mijaín López (130) y el sorprendente Luis Orta (60).
Así, Cuba marcha en el decimosexto lugar de la tabla general de premios, con seis liderazgos, tres segundas posiciones y cinco terceros escaños, digitos que superan los alcanzados en Rio 2016, Londres 2012 y Beijing 2008.
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