La multinacional Nestlé y la Corporación Alimentaria S.A. (Coralsa) han invertido 55 millones de dólares en Cuba y ya cuentan con complejo industrial en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZED). La planta ocupará un terreno de 56 000 metros cuadrados y su proceso de construcción y puesta en marcha debiera culminar para diciembre de 2019.
Su portafolio de producción incluye los snacks a base de cereales, café tostado y molido, condimentos culinarios y bebidas en polvo. La capacidad de manufactura anual alcanzará las 18 500 toneladas.
Para el vicepresidente ejecutivo de Nestlé y CEO para las Américas, Laurent Freixe, "más allá de las cifras, el aporte de nuevas fuentes de empleos y la comercialización de productos tan demandados por la población cubana, son el resultado de una visión del potencial de Cuba, de la voluntad común y de una relación de confianza y respeto".
Harold Hoffman, representante de Nestlé en Cuba, especificó que "cada uno de estos productos son el resultado de años de investigación e innovación para brindar al consumidor local un alimento que cumpla con sus necesidades, gustos y exigencias".
"Esta nueva inversión, la primera suiza de la ZED, amplía la presencia de Nestlé en Cuba y demuestra la confianza de los inversionistas extranjeros en el proceso de renovación del modelo económico cubano y la efectividad de nuestra política de inversión extranjera", acotó Ana Teresa Igarza, directora general de la ZED Mariel.
El negocio con 20 años de vigencia reportarán beneficios por más de 500 millones de dólares y 250 nuevos empleos. Nestlé es la compañía de alimentos y bebidas más grande del orbe, con operaciones en 190 países. Cuenta con más de 2000 marcas que van desde los íconos globales como Nescafé y Maggi, hasta otras locales de gran preferencia como por ejemplo Milo y Nido.