El Parque Calixto García Íñiguez, ubicado en la nororiental ciudad de Holguín, capital de la provincia homónima, es uno de los lugares más hermosos y emblemáticos de una urbe que se precia por tener una red de sitios similares, de los cuales sus naturales se sienten muy orgullosos y presumen.
Pero esta vez hablamos del parque central o principal de la villa, el cual ostenta el nombre de una personalidad histórica sobresaliente en la vida nacional, el General de las guerras de independencia Calixto García, cuya progenitora, Lucía, era una hija benemérita de ese terruño.
Los paisanos asumen como suyo, por sus entrañables vínculos patrióticos y de sangre, al insigne patricio quien falleciera víctima de neumonía en 1898, en Estados Unidos, mientras reclamaba derechos a favor del Ejército Libertador, menoscabados por la intervención.
Muy céntrico desde sus inicios, sin embargo, ese sitio nació alrededor de 1720 con el nombre de Plaza de Armas, para ser centro de paradas militares, anuncios de edictos políticos y tránsito de tropas de la Corona, como era lo usual.
Con el tiempo cambió de nombre unas dos veces: Plaza de la Constitución y de Isabel II por los alrededores del siglo XIX.
Fue una etapa en que fue usado indistintamente también como paseo y para actividad comercial. En tiempos más allegados a los actuales ha sido sede de actividades culturales, en especial en dramatizaciones de teatro.
En el presente es un lugar de recreo y belleza inefable, en contacto con la historia.
Cuando se le dio el nombre del prócer, a principios del siglo XX, la plaza fue realzada en su arquitectura por dos sobresalientes conjuntos monumentarios. Al centro de la rotonda central se levanta hermosa la estatua en mármol de Calixto García, el general de la estrella en la frente, según José Martí, a cuyos pies yace arrodillada otra escultura simbólica que representa la Libertad.
Otro Conjunto escultural sobresale allí, también en otra alegoría llena de patriotismo, en la cual se identifican los hijos de esta tierra.
Hacia la medianía de los años 70 del siglo XX se le añadieron los jardines para complementar con la nota verde ese entorno tan apreciado por la ciudadanía. En un archipiélago de verdor perenne, la naturaleza refrescante y florida es un componente que nunca debe faltar, pues es un símbolo de la tierra.
A los alrededores del Parque Calixto García, hay lugares históricos como el Museo La Periquera, ubicado en una antigua mansión colonial, que era guarnición de soldados de la metrópoli. Fue escenario de acciones de rebeldía protagonizadas por el pueblo durante la primera guerra de independencia.
También la vida se irradia con creatividad, alegría y hospitalidad desde este céntrico lugar, en una urbe que es sede de fiestas populosas como las Famosos Romerías de Mayo y la Jornada de la Cultura Iberamericana y Fiesta de la Cultura de la Juventud, todas irrepetibles e invitadoras.