El huevo es un alimento muy práctico y altamente nutritivo que se recomienda forme parte de la dieta habitual, excepto en caso de que por algún problema de salud sea excluido del consumo por prescripción facultativa.
Se habla en general del huevo y se piensa en la postura de las gallinas. Sin embargo, el de pava, pata, codorniz, avestruz también tiene iguales propiedades nutritivas. Contiene proteínas, tanto en la clara como en la yema. La clara se compone de muchas vitaminas y aporta entre un 10 % y un 20 % de la cantidad diaria recomendada de vitaminas A, D, E y K. También tiene minerales, como fósforo, selenio, hierro y zinc.
Algo importante que debe tenerse en cuenta es que la cáscara tiene poros, para permitir la respiración, lo que la hace relativamente permeable al paso de ciertos microorganismos patógenos (salmonella). De ahí que se recomienda consumirlo cocido. Hay personas que les gusta crudo. En ese caso hay que hacerlo con precaución.
Ingredientes:
4 huevos
1 cebolla
2 cucharadas de mayonesa o queso crema
Una cucharadita de sal
Pimienta al gusto
Jamón molido, mortadela u otra carne
previamente cocinada.
Preparación:
Hervir los huevos durante unos 10 minutos para que estén bien cocinados. Dejarlos enfriar y retirar las cáscaras. Luego cortarlos en dos partes y retirar las yemas. En un recipiente reservar las yemas. Moler la cebolla y mezclar con las yemas, el jamón o la carne molida de que disponga, la mayonesa o el queso crema, la sal y un poco de pimienta al gusto. Unir bien todos los ingredientes.
Con esa pasta rellenar el espacio del centro de cada huevo y adornarlos con pimiento rojo, previamente cortado en juliana, o con una ramita de perejil. Listo el plato, muy bien aceptado como entrante, en fiestas y celebraciones.
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