CubaPLUS Magazine

8 de marzo, un día de combate y de optimismo

Por: Teresa Fiel
08 Mar 2024
8 de marzo, un día de combate y de optimismo

A pesar de tener ganados muchos derechos básicos, en Cuba no se ha perdido el espíritu de lucha que estimuló la instauración del 8 de marzo, por decreto de la ONU, como Día Internacional de la Mujer.


Solo que a esta jornada nunca ha dejado de acompañarla, por sentimientos espontáneos y también por voluntad o resiliencia, la alegría y el optimismo tan característico del carácter y accionar de las cubanas. No solo por aquello de “a mal tiempo, buena cara”, sino porque las mujeres de esta tierra siempre han sido bravías y muy alegres, la mayoría muy extrovertidas y tan emprendedoras y amantes de la acción, la Patria y la familia, como las de cualquier punto del planeta.


Son personas que siempre se han multiplicado en acciones generosas y altruistas y se han prodigado en bellezas interna y externa y en amores.


Son mayoría en sectores tan importantes como los dedicados a los servicios de salud pública, en la rama de la educación, en tanto crece su representatividad en puestos de dirección de entidades, empresas productivas, instituciones gubernamentales, con cargos importantes y como científicas e investigadoras.


Y hay mujeres audaces dedicadas a oficios no usuales, donde son increíbles y compiten con los hombres. Sin perder la ternura, su hondura humana, su gran sensibilidad, tan típicas de las connacionales. Decir cubana es decir también gracia y simpatía.


Se viven tiempos difíciles en la isla antillana y la fuerza de la mujer es más necesaria que nunca en momentos en que subsisten todavía con poderosos coletazos como manifestaciones de discriminación y de violencia de género. Algunos de esos hechos criticables subestiman por género, color de la piel o inclinación sexual, aunque hay un Código de las Familias y otras acciones que sustentan al combate esas lacras.


De modo que la vida es intensa, rica y variopinta en la sociedad cubana donde las mujeres comenzaron a ganar un protagonismo nunca visto desde enero de 1959. Hoy, cuando hay derechos laborales innegables, acceso gratuito a la educación y a la salud, igualdad de salario y otros en múltiples esferas, las cubanas ríen pero todavía combaten. Siguen luchando por ser plenas, por desarrollar el país y contra molestos rezagos, inadmisibles. No puede pedirse un contenido más provechoso para un Día Internacional de la Mujer.

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