Si usted es amante de las actividades náuticas, no hay mejor destino en el Caribe que las playas de Cuba, por su privilegiada posición en la región y por ser una isla, lo que posibilita la práctica de ese deporte.
La Mayor de las Antillas dispone de 5 mil 746 Km de costas con más de 200 bahías y alrededor de 289 playas naturales, con una temperatura promedio anual de sus aguas de 29 grados C y una visibilidad que supera los 30 metros, con fondos marinos de inigualable belleza.
Por tal motivo Cuba constituye un paraíso submarino que asegura variadas opciones de inmersión y numerosas posibilidades de pesca. En el país está a disposición de los visitantes diferentes ofertas para el disfrute del mar, entre ellas la práctica del buceo, el snorkeling y tres tipos de vida a bordo: contemplativa, de buceo, pesca o una combinación de las tres.
La contemplativa se realiza fundamentalmente en embarcaciones de vela, catamaranes o monocasco, en la región suroccidental de la isla desde los Cayos Felipe hasta el extremo oriental del Archipiélago de los Canarreos y en la parte suroriental desde, Cabo Cruz hasta Casilda.
El buceo se lleva a cabo generalmente a bordo de embarcaciones de motor, con tripulación profesional y al menos un instructor de buceo. Las zonas para practicar esta modalidad se ubican en Los Jardines de la Reina, con un régimen especial de uso y proyección por lo que la pesca comercial está prohibida. La pesca se realiza generalmente a bordo de embarcaciones de motor, con tripulación profesional y guías de pesca. La zona para la práctica de esta actividad se ubica en Cayo Caballones a 50 millas de los Jardines de la Reina (sur) y la modalidad fundamental es la pesca al fly.