CubaPLUS Magazine

Iniciamos pronto nuestras sugerencias para el disfrute de unas vacaciones en la suroriental provincia de Granma, junto al mar y las montañas como entornos majestuosos y de lujo hablándoles del Parque Nacional Natural Desembarco del Granma, valga la redundancia.

Son solo cuatro, pero todas se desdoblan en varias opciones más que se amplifican como la caja china del cuento.

Parque Nacional Desembarco del Granma

Con una extensión superficial de más de 25 700 ha entre ecosistemas terrestres y marinos tal pareciera que la naturaleza se extremó en dotar a ese emporio de formaciones geológicas extraordinarias y en darle grandes tesoros de la flora y la fauna, además de una gran riqueza cultural. Declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco y Monumento Nacional descuellan en su relieve las excepcionales terrazas marinas de Cabo Cruz, un soberbio sistema geológico con segmentos sumergidos, incluso.

Las rocas emergidas, de naturaleza calcárea, parecen soberbios peldaños tallados por gigantes mitológicos y es el mayor y mejor monumento natural de su tipo del país y uno de los más notables del Atlántico americano.

Son preciosos los acantilados que salen al paso al visionaje del excursionista amante de las emociones fuertes, pues aquello parece un lugar propicio para la aventura. Sin embargo, todo es tranquilo hoy y solo bulle la vida en su laboratorio silvestre. Ya no hay piratas o hundimientos por abordajes filibusteros, solo viejas leyendas atrayentes...

Por ese entorno podrá llegar a la Playa de Marea del Portillo, cerca de las estribaciones de la Sierra Maestra, más lejos se topará con la deliciosa Playa Las Coloradas, balnearios sureños donde hay muy buenos servicios hoteleros que le facilitarán además la inmersión submarina por una preciosa barrera coralina y el conocimiento de algunos pecios, así como los infaltables encantos del rubro de sol y playa en el Caribe de leyenda. También contiene el fascinante predio del Sendero Arqueológico Natural El Guafe.

Hotel Villa Santo Domingo

Para el que quiera ir montaña adentro, dentro de la misma provincia, debe marchar un poco más al oeste y hospedarse si lo desea en el Hotel Villa Santo Domingo, en la histórica carretera empinada de La Plata, por los rumbos donde antes se desenvolvieron las operaciones del legendario Ejército Rebelde comandado por Fidel Castro en la medianía del siglo XX.

Naturaleza pura e historia van juntas en este lugar encumbrado, cerca de las nubes. Confortables cabañas conforman el hotel muy campestre, pero con las comodidades básicas de la vida moderna.

Sobre todo es un sitio muy recomendable para los que gustan de los ejercicios del senderismo, caminatas en pendientes o ascensos, sin llegar al alpinismo, observación de aves canoras y de la esplendente floresta tropical, en general, muy conservada y fresca. También para los que disfrutan de ponerse en contacto con costumbres y tradiciones de la gente natural de las serranías, dedicados en lo fundamental a la producción cafetalera, de miel e importantes recursos forestales.

Ciudad patrimonial de Bayamo

Fundada el 5 de noviembre de 1513 con el nombre de San Salvador de Bayamo, enclavada en el fértil valle del río Cauto, el más extenso de Cuba, fue la segunda villa bautizada durante el periplo colonizador llevado a cabo por el Adelantado Diego Velázquez en el siglo XVI.

Debido a ello, integra hoy el selecto conjunto de urbes patrimoniales de la nación.

Pero Bayamo tiene valores y encantos especiales al ser considerada la cuna del proceso forjador de la nacionalidad cubana en el siglo XIX, del Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes, y del glorioso Himno Nacional y fue la capital de la primera República en Armas.

La historia más acendrada y valiente se respira por las calles, plazas, comunidades, pero la vida moderna late también con fuerza. El llamado Sol de Cuba por su historia gloriosa lo invita a conocer hoy lugares como la Casa natal de Carlos Manuel de Céspedes, la bella Catedral de la ciudad, y su maravillosa Capilla de los Dolores, La Plaza de la Patria y el original Museo de la Cera.

Sepa que en tradicional urbe es permanente costumbre pasear en antiguos coches de modelo colonial, tirados por caballos.

Manzanillo, la Perla del Golfo

La ciudad de Manzanillo, la segunda urbe más importante de la provincia lo espera con sus tradiciones marítimas y portuarias, junto al bello Golfo de Guacanayabo, pero también con un fuerte acento de la tierra. Un pueblo profundamente cultor del son y la trova, de la poesía, la narrativa y muy patriota también lo invita con hospitalidad, humildad y alegría a conocer las noches raigales de la bohemia manzanillera en la añeja Casa de la Trova, muy cerca del Céntrico Parque Céspedes y al histórico Parque Nacional La Demajagua, a unos 13 km de la ciudad.

También a bailar con la telúrica música del órgano oriental que precisamente en ese pueblo ganó su aplatanamiento como instrumento genuinamente dedicado al folklore criollo.