Los fondos marinos del archipiélago cubano tienen características excepcionales, que los convierten en destinos ideales de viajes turísticos para apreciar un rico patrimonio sumergido en el que se unen naturaleza e historia.
La Península de Guanahacabibes, en el extremo más occidental de la isla, es un auténtico paraíso para los buceadores. El paisaje destaca por sus bosques y playas vírgenes, con excepcionales fondos marinos que se mezclan con las corrientes del Golfo de México, al norte, y del Mar Caribe, al sur.
Entre los arenales sobresalen Las Tumbas, Playa Francés, Punta Colorada y María la Gorda, en los que se ubica el Centro Internacional de Buceo, con más de 50 sitios de inmersión.
La zona cuenta con algunos de los mejores paisajes submarinos del Caribe, con arrecifes de coral, varias cuevas (algunas peligrosas) y un centenar de restos flotantes, estos últimos, en la zona del Bajo de Zambo, donde hay un auténtico cementerio de barcos.
Estos fondos marinos albergan también la reserva de coral negro más grande del Caribe y son los destinos más conocidos de Cuba entre los buceadores profesionales, además del Parque Nacional Marítimo Punta Francés, en el municipio de Isla de la Juventud.
Los sitios de buceo son conocidos por sus profundos túneles, valles submarinos y canales, donde existe una gran variedad de corales como el cuerno de ciervo, negro y cornudo, entre otros.
Al sur de la provincia de Matanzas, en la región occidental cubana, se ubica el Pantano de Zapata, el humedal más grande del Caribe y hogar del mayor criadero de cocodrilos de Cuba.
Esta zona es también una importante reserva de aves migratorias y un destino excepcional para los amantes del buceo.
El paisaje costero del pantano se destaca por la gran cantidad de cuevas, lagos y cenotes inundados que se conectan con el mar a través de galerías subterráneas, así como por una gran diversidad de arrecifes de coral.
Los mejores sitios de buceo de la zona incluyen El Octopus (Playa Larga), Buceo Azul (Playa Girón) y El Pirata (Caleta Buena). En los fondos de Bahía de Cochinos también es posible encontrar una gran diversidad de formaciones coralinas, barcos hundidos y piscinas naturales.
Mientras tanto, en aguas de la Bahía de Santiago de Cuba, en el oriente del país, existe un patrimonio hundido que muestra parte de la historia nacional y las guerras de conquista y colonización entre las potencias hegemónicas de la época.
También es posible ver los diferentes barcos españoles, casi intactos, que se hundieron en 1898 durante una batalla naval con Estados Unidos por la conquista de este territorio.
A la entrada-salida de la Bahía de Santiago de Cuba, en la zona conocida como Boca del Morro y a unos 10 metros de profundidad, se ubica un inusual cementerio hundido. Allí se encuentran decenas de ánforas con cenizas de personas fallecidas o arrojadas en el lugar después de que estas fueran esparcidas en el mar.
A juicio del profesor e investigador cubano José Luís Perelló, en los fondos marinos del archipiélago cubano se encuentra una fortuna histórico-cultural con características excepcionales garantizadas por el tráfico de flotas españolas entre las colonias y Europa, asediada por piratas desde el siglo XVI, y las batallas navales entre potencias hegemónicas de la época.