Situado en el litoral centro-sureño de la Isla, a medio camino entre las ciudades de Trinidad y Cienfuegos se encuentra la Villa Guajimico, un lugar privilegiado dentro de la naturaleza cubana, pues puede ponerlo en contacto con fondos marinos espectaculares en los cuales habita una rica fauna de multicolores peces caribeños.
Si los cielos del Mediterráneo son de gloria, no olvide nunca que los mares antillanos son de sortilegio y desde fines del pasado siglo Guajimico, cuyo nombre aborigen significa lugar de los peces, garantiza en Cuba ser el enclave perfecto para los hechizos, pues está hecho para el descanso sano en medio de una naturaleza deslumbrante.
Una base de campismo está instalada cerca de la desembocadura del río La Jutía, lo que aporta a la oferta además de la actividad marina, servicios de excursionismo por la parte terrestre, ya que la campiña cubana, con sus múltiples encantos en flora y fauna, también está al alcance de la mano.
La dotación de más de 50 cabañas, construidas sobre una colina, añade seducción al genuino ambiente bucólico que se ofrece, y dispone de servicios de aire acondicionado, televisión vía satélite, teléfono y balcón con vista.
Por supuesto que una de sus atracciones principales es el Centro Internacional de buceo de Guajimico, una entidad emisora de cursos destinados a aficionados y profesionales del inmersionismo. Además de los programas para la práctica de ese deporte se brinda orientación sobre el snorkeling.
Usualmente Guajimico está disponible para alquilar equipos necesarios para la práctica de deportes náuticos. Hay muchos más detalles de las condiciones que pueden ser aseguradas con su operador turístico.
Repleta de bellezas naturales como el lugar de la desembocadura del río en el mar y la Cueva de la Virgen, una espelunca con consejas y leyendas de piratas y corsarios, Guajimico tiene un encanto irresistible dentro de lo más auténtico de la geografía cubana.
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