Siglo tras siglo, La Habana se ha mantenido como una de las principales urbes de la región caribeña, e iberoamericana, con una inextinguible fascinación para propios y foráneos que la habitan o la visitan.
Fue San Cristóbal de La Habana la última villa española fundada en la isla por el conquistador Diego Velázquez de Cuéllar en los albores del siglo XVI. Su ubicación transitó de sur a norte en una región que se presume fue predio de un cacique nativo llamado Habaguanex.
Establecida definitivamente el 16 de noviembre de 1519 en las márgenes de la llamada bahía de Carenas, privilegiada para el comercio marítimo, la villa se convirtió en una ciudad marinera y cosmopolita y, por sus bondades geográficas, recibió el epíteto de Llave del Nuevo Mundo.
A la sombra de una ceiba, según datan las antiguas crónicas, se fundó la hoy capital de Cuba. Muy cerca del mar, se hizo la ceremonia fundacional, con el oficio de la primera misa y la celebración del primer cabildo. Alrededor de ese lugar se trazó la primera plaza militar o de Armas, se construyó también la primera edificación gubernamental y templo religioso, como era costumbre.
Con el paso del tiempo, de ese núcleo se generó el Palacio de los Capitanes Generales, del Segundo Cabo y el resto de la ciudad, con un formidable sistema defensivo.
Desde 1982, son Patrimonio de la Humanidad, declarado por la Unesco, La Habana Vieja y su sistema de fortificaciones, integrado por el Castillo de la Real Fuerza, primera fortaleza amurallada levantada en América, el de San Salvador de la Punta y el de los Tres Reyes Magos del Morro, este último todo un símbolo nacional.
Esas y otras añejas edificaciones son hoy museos que pueden ser visitados para apreciar sus colecciones únicas, pero, con el transcurso del tiempo, fueron surgiendo paulatinamente populosos barrios que reflejan las diversas etapas de la historia citadina.
Ciudad Maravilla, elegida por votación de internautas en 2016; Ciudad Creativa de la Unesco por su música y artes populares en 2019, así como selección de hoteles e instalaciones de recreo y manifestaciones artísticas diversas en 2024 por los prestigiosos medios World Travel Awards y The National Geographic, figuran entre los reconocimientos que ha recibido la capital cubana.
Bajo la divisa de “La Habana vive en mí”, se han realizado numerosas acciones en homenaje a su 505 aniversario, desde abril de este año y hasta el próximo, en los ámbitos de la música, los deportes, las artes escénicas, la danza, la historia y la literatura, con espacios particulares para la infancia, e inauguración de obras de interés social.
El año venidero la capital será sede de la edición 43 de la Feria Internacional de Turismo FitCuba 2025, el evento más importante de este archipiélago en un sector crucial para la economía nacional, que en esa ocasión estará dedicado a la República Popular China, como país invitado de honor, y resaltará como producto a las tradiciones de la Mayor de las Antillas.
En su versión de 2024, con la cayería norte de Jardines del Rey como escenario, asistieron a la cita directivos y representantes de grupos hoteleros, líneas aéreas, turoperadores, agencias de viajes, proveedores y operadores turísticos provenientes de 68 países.
Inmersa en lo que muchos consideran entre los momentos más difíciles de su ya larga historia, la resiliencia, la hospitalidad, e incluso el humor, se mantienen incólumes en esta urbe que, contra viento y marea, mira al futuro.