En estrecho vínculo con la bella y apacible Bahía de Cienfuegos, en la costa sur central de Cuba, se encuentra el Museo Histórico Naval de esta preciosa ciudad cubana, llamada la Perla del Sur por sus orgullosos pobladores.
Situado en áreas del antiguo Distrito Naval Sur de la Marina de Guerra Cubana, se yergue en el pequeño islote Cayo Loco, mirando a la Bahía y al castillo de Jagua. El entorno no puede ser más encantador.
Dedicado a la historia de la marinería y algo más, es una institución venerable pues está marcada por hechos legendarios entrañables que hablan del heroísmo de los lugareños cuando lucharon por alcanzar la libertad, hace más de 60 años.
Allí se realizó un levantamiento revolucionario protagonizado por marinos y civiles el 5 de septiembre de 1957, al tiempo que transcurría la campaña guerrillera en la Sierra Maestra.
Convertido en Museo Histórico Naval, única instalación de su tipo en el país, fue declarado Monumento Nacional en 1987.
Un edificio principal de estilo arquitectónico ecléctico, predominante en la sureña ciudad, acoge a la institución que tampoco oculta un aire renacentista en sus líneas. Cuenta con dos cuerpos de inmuebles más que le ayudan a conformar una suerte de herradura que confluye hacia un patio central.
En 1977, un monumento concebido por el arquitecto Daniel Taboada y el escultor Evelio Lecour se colocó en el lugar, en homenaje a los caídos en el heroico alzamiento del 5 de septiembre, hecho sobresaliente en la historia de Cuba.
Esa institución adquirió su función actual desde el 5 de septiembre de 1980.
Cuando se dirige a las salas, el visitante podrá conocer interesantes datos sobre la historia naval de Cuba, ofrecidos en un relato de alta fidelidad y atractiva presentación artística.
No solo hay información sobre acciones de índole militar, también datos sobre incursiones de corsarios y piratas que fueron abundantes en las costas sureñas del archipiélago desde los siglos XVI al XVIII.
Y existe un área dedicada a la historia natural, muy ilustrativa sobre la formación de la Tierra, las rocas y los fósiles marinos.
Además, se muestran varias colecciones de distintas especies de la fauna y la flora de la región.
Instrumentos antiguos, la réplica del puente de mando de un barco, y los diversos sistemas internacionales de señalizaciones marinas, ilustran de manera amena y curiosa la extensa información.
Sorprende además esta institución al exhibir muestras testimoniales del arte contemporáneo con la temática marina como fuente de inspiración.
Los artistas de la localidad están muy presentes en ello.
Es muy fascinante el hecho de que el Museo Naval de Cienfuegos se asiente en Cayo loco, conocido indistintamente como Cayo Güije o Cayo Nuevo, un lugar aderezado por el enigma y la leyenda.
Por allí, dicen, anda el ánima de la Venus Negra, quien fuera muda, y muy sufrida, pese a su deslumbrante belleza, en los tiempos crueles de la esclavitud y la discriminación.
En su penar eterno, vecinos del lugar piensan que nunca ha podido abandonar el cayo, donde la Venus residiera en vida...
Algo más real es que la antigua base militar española radicada en ese sitio, según la historia, fue muy importante pues ayudó en los combates contra la ocupación inglesa allá en el lejano siglo XVIII. Un sitio con historia muy interesante, sin dudas.