CubaPLUS Magazine

Aunque las modernas vías de comunicación del universo digital imperan en el planeta, el intercambio de cartas personales, postales, documentos, paquetes… por el correo postal de toda la vida, aún se mantiene tras milenios de esta práctica.

El envió de mensajes de todo tipo de un punto a otro, mediante sistemas organizados, se remonta al antiguo Egipto, según historiadores, más de dos mil años antes de nuestra era. 

En Cuba, el registro del tránsito de una carta de un punto a otro data de 1492, cuando Cristóbal Colón, trajo en su equipaje una misiva de los Reyes Católicos de España dirigida al Gran Khan u otro dignatario de importancia que encontrara en su camino.

Y, de vuelta, el Gran Almirante de la Mar Océana envió a los soberanos, fechada el 30 de enero de 1494, la primera carta escrita por un europeo en el llamado Nuevo Mundo, dando cuenta de sus avatares.

La evolución inicial del correo postal en esta isla caribeña fue lenta. Una Real Orden de 1754 autorizó el establecimiento aquí de ese servicio, que se legalizó al año siguiente con la promulgación del primer Reglamento de Correos y quedó oficialmente inaugurado el primero de marzo de 1756 con el inicio de un viaje mensual entre La Habana y Santiago de Cuba con escalas en Guanabacoa, Matanzas, Santa Clara, Sancti Spíritus, Puerto Príncipe (actual Camagüey) y Bayamo.

Tras la toma de La Habana por los ingleses (1762-1763), con el incremento del comercio y el tráfico marítimo, se impulsó el servicio postal en Cuba, que además de España estaba enlazada ya a principios del siglo XIX con otros países como Inglaterra, Francia y Estados Unidos.

A principios de los años de 1840 el ferrocarril se incorporó como medio de transportación postal y en 1853 se inauguró la primera línea telegráfica en el tramo entre La Habana y Bejucal, mediante el sistema Morse.

El año 1855 marcó la introducción del sistema del franqueo previo por medio del sello postal adhesivo, el 24 de abril, y el 19 de noviembre se inauguró en La Habana un nuevo servicio con la ubicación de buzones en diferentes puntos de la urbe y la distribución del correo a domicilio mediante carteros.

Doce años después se tendió un cable marítimo entre Cuba y Estados Unidos, que luego se extendió hasta Puerto Rico, México, Panamá y la costa de América del Sur.

Actualmente, la nación caribeña mantiene intercambio con los 192 países miembros de la Unión Postal Universal, fundada en 1874 y a la cual se incorporó en 1877.