El macizo montañoso de Guamuhaya, conocido también con el nombre de Sierra del Escambray, se muestra espléndido en sus verdes valles y elevaciones de más de mil metros de altitud por territorios del centro del país, ubicados en las provincias de Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus, concretamente en los municipios Trinidad, Cumanayagua y Manicaragua.
Con subsistemas llamados Sierra de Trinidad y Sierra de Sancti Spíritus, sus puntos más altos están en la Sierra de los cimarrones, en tanto descuellan los Picos San Juan, el de Potrerillo y Pico Puerto. En cuanto a los valles más notables figuran los de Jibacoa, Boquerones, Siguanea, San Blas, Yaguanabo y San Luis, este último también conocido como Valle de los Ingenios, un sitio natural con restos culturales del boom de la industria azucarera allí producido en el siglo XIX.
Sobresalen dentro de las corrientes fluviales los ríos afluentes del Agabama llamados Ay, Caburní, Jibacoa, Mabujina y Seibabo, así como Las Moscas, Hanabanilla, Yayabo, Cayajama, Tuinicú y Mayabuna.
También es destacable el domo de Cubanacán, en las Alturas de Santa Clara.
Aunque el nombre de Sierra del Escambray ha tenido una aceptación tácita se originó debido a un error, pues en efecto existe un sitio con ese nombre, en un punto ajeno pero cercano a Guamuhaya, vocablo por cierto de origen aborigen que significa fuente o nacimiento. Con el nombre de Guamuhaya aparece por primera vez en un mapa del archipiélago cubano de José María de la Torre fechado en 1873.
Las legendarias montañas de Guamuhaya albergan hábitats de sobresaliente valor biológico, histórico y turístico como el Paisaje Natural Protegido Topes de Collantes, la Reserva Ecológica Lomas de Banao, el lago Hanabanilla, El Nicho y los monumentos nacionales Caballete de Casa y Caverna Martín Infierno.
Vive allí o pernocta en el verano una fauna alada abundante y diversa, dentro de la cual destaca la cotorra, desplazada en densas bandadas. Enriquecen el orden de los terrestres la jutía y otros roedores, distintas especies de murciélagos y mamíferos exóticos, traídos a Cuba en diferentes épocas. Estos son la mangosta, los cervatillos y el puerco cimarrón o silvestre.
Los bosques tupidos, húmedos y siempre verdes son el reino de magníficos helechos arborescentes y especies preciosas como la majagua y flores silvestres, entre otras maravillas de la floresta cubana.