Ubicado al norte de la central provincia cubana de Sancti Spíritus y enmarcado dentro de la Reserva de la Biosfera Buenavista se encuentra el Parque Nacional Caguanes, un área con una rica diversidad biológica y múltiples valores naturales que le confieren un especial interés.
Variadas formaciones vegetales pueden observarse en esta región: bosques semideciduos costeros, de ciénaga; extensas llanuras plagadas de diversas especies de palmas y con un especial protagonismo del ecosistema de manglar, que ocupa casi toda la franja del litoral. La fauna es también diversa, dentro de la que se destacan algunos endemismos locales entre los invertebrados, como la cochinilla espinosa, aunque son las aves las que presentan una mayor variedad en la zona. Igualmente importante resulta la extensa área de ecosistema marino.
El principal tesoro de Caguanes se encuentra oculto. La amplia presencia del carso y su prolongada interacción con el agua han creado un destacado sistema cavernario, con una profusión tal que se conocen más de ochenta cuevas en toda la zona del parque. El largo proceso de formación de estas puede tardar miles de años, lo que implica la disolución de los minerales presentes en las rocas y su posterior depósito en forma de carbonato de calcio, dando lugar a variadísimas formaciones secundarias que le confieren una gran belleza.
Algunas de las cuevas cuentan con secciones de acceso público, habilitadas para visitas guiadas. De especial relevancia por su gran extensión son la Gran Caverna de Humboldt, la Cueva del Pirata y la Cueva Grande. También resulta de interés la Cueva Ramos, por los numerosos vestigios encontrados de la presencia aborigen, entre ellos algunas pictografías que han devenido símbolos del parque.
Además de su indiscutible belleza, esas cavidades sirven de refugio a numerosas especies animales. Enormes colonias de murciélagos habitan en ellas; a destacar, la única población cavernaria de murciélago pescador conocida en Cuba y dos poblaciones diferentes del diminuto murciélago mariposa.
Otros mamíferos como las jutías, reptiles de diferentes especies, así como numerosos invertebrados también habitan allí. Aunque resultan de especial interés aquellas especies cuyo nivel de asociación a las cuevas es tal que han sufrido adaptaciones como la pérdida total de la visión o la coloración, llegando a extremos tales como el recientemente descubierto Pseudoescorpión (Antillobisium tomasi), que con sus poco más de diez milímetros de largo constituye todo un gigante del género. Es, además, endémico exclusivo de una de las galerías terminales de la Cueva del Pirata. Solo habita en el mundo en una pequeña porción de una especial cueva.
Todos esos valores le confieren al Parque Nacional Caguanes un carácter especial, que lo convierten en un verdadero paraíso subterráneo en Cuba.