Hablar de Oaxaca, es hablar de magia, de constante asombro por la belleza de sus paisajes, sus cumbres y acantilados, sus valles, sus montañas y su playa de arena obscura y sus impresionantes olas que surgen con la fuerza del azul profundo de las aguas del océano Pacífico.
Hablar de Oaxaca es también hablar de sus comunidades indígenas que en los textiles representan su riqueza cultural, desde la costa hasta la zona mixteca.
Sorprendente es también la belleza lograda en el arte popular como su famosa alfarería en barro negro, joyería, cestería o tallado.
Mucho podríamos ahondar y maravillarnos de su espectacular arquitectura, reflejada en sus monumentales iglesias con clara influencia de la época de la conquista y en la que destaca Santo Domingo en la capital del estado. Y no menos sorprendentes son sus zonas arqueológicas, imponentes testigos de la grandeza cultural de esa zona en el sur de México: Mitla y Monte Albán, además de Dainzu y su juego de pelota, Yagul y su palacio de seis patios, Zaachila con su tumba, joyas y ornamentos.
Los sentidos se llenan con la riqueza de Oaxaca, sus sonidos a través de la marimba, y &¿dónde queda el gusto? Pues para este exigente y delicado sentido la gastronomía oaxaqueña es sin duda alguna un capítulo aparte.
Comencemos con frutas tales como la piña y el zapote, y en lo que a bebidas se refiere es prácticamente imposible no asociar a Oaxaca con café, chocolate y mezcal.
¿Quieres algo realmente típico? No hay como una tlayuda, que es una gran tortilla extendida y cocida en comal (disco de barro o metal) acompañada de diferentes ingredientes de acuerdo con la zona. Si tu paladar exige algo exótico entonces debes probar los chapulines y gusanos de maguey. Si lo que prefiere es algo muy elaborado pensaríamos en un tradicional mole negro con sus más de 30 ingredientes.
Para las festividades, los tamales, y para la fi esta de la Guelaguetza, los rábanos y su famosa noche… O prefi eres unos antojitos: unas memelas con asiento, quesillo y chorizo, y si te gusta la carne entonces elige entre la cecina y tasajo. Y al fi nal de tan abundante y variada comida, algo dulce que halague al paladar como las nieves de leche quemada y de tuna. La gastronomía de Oaxaca es más que una buena mesa llena de tradición y color. Es arte, historia, la riqueza de la tierra en un platillo de inigualable sabor.
En Cancún tenemos un digno representante de la gastronomía oaxaqueña: es el restaurante Lindo Oaxaca, ubicado en el centro de la ciudad en la Av. Cobá esquina a la Av. Yaxchilán. Abre sus puertas de martes a domingo para ofrecer un exquisito menú en que el comensal podrá deleitarse con lo más representativo de cocina oaxaqueña.
El estado de Oaxaca es hermoso. Visítalo. Y en Cancún conócelo en Lindo Oaxaca.
CubaPLUS Latinos
CubaPLUS Guyana
CubaPLUS Travel