Delimitada por las calles Mercaderes, Muralla, Teniente Rey y San Ignacio, la conocida Plaza Vieja permanece como un importante espacio de arte y cultura del Centro Histórico de la capital cubana.
Con más de cuatro siglos de creada, esta plaza fue la tercera en La Habana. A su alrededor se construyeron varias edificaciones con establecimientos comerciales en la planta baja, mientras que los espacios en el piso superior estaban habitados por familias de la alta nobleza de la sociedad cubana de los siglos XVI y XVII.
Varios fueron los nombres que identificaron el lugar: Plaza Real, Plaza Mayor, de Roque Gil, Plaza del Mercado, de la Verdura, de la Constitución y otros. Para los habaneros de hoy esta Plaza es un pedazo rescatado de la historia de su hermosa ciudad, gracias al Programa de Desarrollo Integral que lleva a cabo la Oficina del Historiador en el Centro Histórico de La Habana.
Si viaja a Cuba y visita la capital de la Isla, no olvide llegarse a La Plaza Vieja, donde disfrutará de un entorno singularizado por edificaciones de la época colonial, cuando los quitrines halados por caballos y los vendedores callejeros con sus pregones eran los principales protagonistas del lugar.